La hepatitis C es una enfermedad del hígado. La hepatitis hace que el hígado se inflame y deje de funcionar bien.
Una persona necesita que su hígado esté sano. Este órgano desempeña muchas funciones para mantenerlo vivo. El hígado combate las infecciones y detiene las hemorragias. Elimina medicamentos, drogas y otras sustancias tóxicas del torrente sanguíneo. También almacena energía que puede usarse en caso necesario.
Causa de la hepatitis C
La hepatitis C es causada por un virus. Un virus es un germen que causa enfermedad. (Por ejemplo, la gripe es causada por un virus.) La gente puede transmitir los virus a otras personas. El que causa la hepatitis C se llama virus de la hepatitis C (VHC).
Formas de contagio de la hepatitis C
La hepatitis C se propaga por medio del contacto con la sangre de una persona infectada.
Se puede contraer hepatitis C por medio de:
* compartir agujas para inyectarse drogas
* pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal de hospitales puede contraer la hepatitis C de esta forma)
* ser nacido de una madre que tiene la hepatitis C
Raramente el contagio puede ser por vía sexual, se calcula en un 3% este tipo de contagio y se da especialmente cuando en la relación sexual existe sangrado, la vía de transmisión de la hepatitis C es básicamente parenteral, esto es sangre / sangre directo. Si tienes prácticas sexuales de riesgo o eres muy promiscuo, estás más expuesto al contagio, en una relación de pareja estable el contagio es improbable.
Raramente, una persona puede contraer hepatitis C por medio de
* hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos desesterilizados o sucios.
Usted NO puede contraer hepatitis C por medio de
* darle la mano a una persona infectada
* abrazar a una persona infectada
* besar a una persona infectada
* sentarse junto a una persona infectada
Transfusiones de sangre
Las personas que recibieron una transfusión de sangre o un trasplante de algún órgano antes de 1992, podrían tener hepatitis C.
Antes de 1992, los médicos no podían detectar el virus de la hepatitis C en la sangre, por lo que multitud de personas recibieron sangre infectada. Las personas que recibieron una transfusión de sangre o un trasplante antes de 1992, pueden perdirle a su médico que les haga la prueba de la hepatitis C.
Síntomas de la hepatitis C
Muchas personas con hepatitis C no presentan ningún síntoma. Sin embargo, algunas personas con hepatitis C pueden sentirse como si tuvieran la gripe.
Así, podría ser que
* se sienta cansado
* tenga náuseas
* le dé fiebre
* pierda el apetito
* tenga dolor de estómago
* le dé diarrea
Algunas personas presentan
* oscurecimiento de la orina
* excremento de color claro
* color amarillento de los ojos y la piel
Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis C, acuda a un médico.
Pruebas para diagnosticar la hepatitis C
Para comprobar si usted padece de hepatitis C, el médico le hará pruebas de sangre que consisten en la determinación serológica de presencia de anticuerpos contra el virus de la Hepatitis C, RNA viral si es necesario, presencia o no de alteración de las transaminasas o enzimas hepéticas, así como otras determinaciones. Estas pruebas demuestran si usted padece de hepatitis C y cuan grave es la enfermedad.
Si existiera la sospecha clínica de que la hepatitis C pudiese haber llegado a ser causa de cirrosis o cáncer de hígado, podría ser necesario efectuar una biopsia hepática diagnóstica, aunque existen pruebas iconográficas (ecografía hepática, tomografía computabilizada, etc), así como pruebas de laboratorio como es la determinación de Alfa-feto-proteínas en plasma que podrían orientarnos ante la sospecha de cáncer hepático. La biopsia es una prueba sencilla. Consiste en extraer una muestra muy pequeña de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis C y daño del hígado.
Tratamiento de la hepatitis C
El tratamiento farmacológico más eficaz se basa en la asociación de interferón pegilado administrado por vía subcutanea, con otro fármaco antiviral llamado ribavirin por vía oral. Una alternativa puede ser la rivabirina sola, la cual se ha de tener en cuenta en caso de intolerancia al interferón que en muchos casos suele manifestarse como si la persona tratada tuviese una gripe. Con el transcurso del tiempo, la hepatitis C puede hacer que su hígado sufra cambios que dificulten su funcionamiento, como puede ser la cirrosis o incluso el cáncer de hígado. Si eso sucede, usted podría llegar a necesitar un hígado nuevo. La operación se llama trasplante de hígado. Consiste en quitar el hígado propio lesionado y sustituirlo con otro hígado sano de un donante.
¿Cómo puedo protegerme?
Usted puede protegerse a sí mismo y proteger a los demás de la hepatitis C:
* No comparte con nadie agujas para inyectarse drogas.
* Usa guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona.
* Si tiene sexo con varias personas, use un condón durante las relaciones sexuales.
* No use el cepillo de dientes o la máquina de afeitar de una persona infectada, o cualquier otra cosa que pudiera tener su sangre.
* Si se hace un tatuaje o perforación en alguna parte del cuerpo, asegúrese de que ello se haga con instrumentos limpios.
* Si tiene hepatitis C, no done sangre o plasma, ya que la persona que la reciba podría infectarse con el virus.
Fuentes
Lo que necesito saber sobre la Hepatitis C. NIH Publication No. 04-4229S. Febrero de 2004. http://digestive.niddk.nih.gov/spanish/pubs/hepc_ez/index.htm
IMPORTANTE: La información aqui representada es de caracter informativo y no pretende ofrecer una consulta o recomendación médica. No reemplaza la opinión del médico o especialista. Consulte a su médico o especialista. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento y/o programa físico.